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En los medios

Hablando de la cultura de los juegos, Oriol Comas.

Un mundo de juegos

Oriol Comas i Coma es un viejo amigo, autor, escritor y experto en el mundo del juego, impulsor de eventos lúdicos como el espacio Jugar x Jugar en la feria de Granollers o el festival Dau de Barcelona, o de la creación del Premio JdA al Juego de mesa del Año en España.

Recientemente ha publicado el muy recomendable libro Un mundo de juegos con Sugaar Editorial.

En Nuvol es entrevistado: Oriol Comas: “La gamificació és una banalització del joc” (26 noviembre 2023), por Berta Coll i Bosch.

Adaptando al castellano algunos fragmentos:

(...) Aquí hemos creído que jugar es una pérdida de tiempo. Que es algo de niños. Y otro problema: hemos repetido demasiado que, cuando jugamos, aprendemos. Es una gran mentira. Cuando jugamos, sobre todo lo pasamos bien. Nos emocionamos, reímos juntos. Pero el juego no sirve para aprender. Como mucho, colateralmente, de la misma forma que aprendemos historia cuando vemos según qué película. No vamos al cine para aprender historia, sino para llorar y reír. Con el juego ocurre lo mismo. 
(...)
La gamificación es una banalización del juego.
Es una trampa del capitalismo. Algún experto en marketing vio que el juego podía ayudarle a vender más. "Si para vender un coche hacemos ver que jugamos, el coche se venderá más fácilmente". La gamificación vendría a ser empleado del mes de McDonald's. Ponen la foto de un trabajador ejemplar para que todo el mundo le vea. ¿De qué sirve, aparte de pasar vergüenza, cobrar cuatro pesetas y tener un día de vacaciones extra? De nada. Esto es la gamificación. Incluso se utiliza para contratar personal.
El método Grönholm [obra de teatro] de Jordi Galceran es una especie de juego de rol para gamificar un proceso de selección. Con Jordi compartíamos un grupo de juegos, y un día, a media partida, tuvo la idea de esta obra de teatro. La gamificación es horrible: significa tomar elementos superficiales o epidérmicos del juego y llevarlos fuera del terreno original. El juego se desnaturaliza; pierde su función, que es divertirse, estar juntos, tener un reto intelectual. Lo que deberían hacer los empresarios es, directamente, hacer jugar a los trabajadores a la hora de comer. Jugando a la gente es más feliz y produce más. 
(...)

¿Los niños aprenden más cuando gamificamos las clases? Mentira. Detrás de la gamificación hay intereses comerciales. Cierto es que los niños, cuando juegan, aprenden muchas cosas. Aprenden a escuchar, hablar, explicarse bien, esperar su turno, ganar, perder… Todo esto se aprende sobre todo jugando. Pero no es lo mismo la gamificación que el
game-based learning (aprendizaje basado en el juego), que consiste en aprovechar los juegos para crear contenidos pedagógicos, incluirlos en el currículum educativo. Esto sí que lo veo bien. 
(...)


 

¡Nos jugamos!

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