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 Emiliano Sciarra reflexiona y responde a quienes ven con buenos ojos el plagio de juegos.

San Guo Sha          San Guo Sha

 Continuando la historia de Bang! vs SanGuoSha... (Aquí el capítulo anterior)

Tras las esperanzas de la admisión a trámite de la denuncia y las palabras preliminares de la jueza en los USA, la sentencia final exculpando a los plagiadores ha sido todo un fiasco, marcando además diferencia entre los Esados Unidos y la Unión europea en materia de derechos de autor.

Las opiniones en el mundo editorial y entre los autores de juegos a nivel internacional se han manifestado claramente en contra del plagio lúdico y desfavorables a la sentencia judicial.

Pero Emiliano Sciarra, autor del Bang!, se ha encontrado discusiones en diversos foros con opinones a favor de la sentencia y en contra de su actuación y la de la editorial dV Game. Ha decidio contestar en su blog personal: La Top Ten dei commenti sulla sentenza (3 julio 2016).

Os ofrecemos el texto adptado al castellano:

El Top Ten de los comentarios sobre la sentencia:

Después de la deprimente sentencia del juez de Texas que negó que hubiera plagio de Bang! y, de hecho, hizo imposible los derechos de autor de los juegos de mesa en los EE.UU., como esperaba se han desencadenado reacciones de todo tipo en el mundo de los juegos.

Además de manifestaciones de apoyo y solidaridad también hubo quienes no conocen o no entienden algunos aspectos fundamentales del tema. Me gustaría discutir cada argumento, pero no tengo tiempo para responder a las mismas observaciones una y otra vez hechas por aquellos que ignoran cómo son ciertas cosas. He aquí una lista de los comentarios de este tipo con la información necesaria:

- 10º puesto: "Es un truco publicitario". Me gustaría que fuera así. Los abogados estadounidenses cobran en función hasta de los minutos trabajados en el tema, y sus actividades se cotabilizan meticulosamente, incluyendo incluso sólo leer un correo electrónico (la respuesta, por supuesto, se contabiliza por separado). Con lo que dV pagó por el juicio podría haber encargado una serie de anuncios en horario de máxima audiencia en la televisión nacional -sin contar el tiempo perdido, el traslado a Atlanta, la reunión por la noche con los abogados de EE.UU., preparar documentos y prototipos del juego de hace más de diez... Es difícil encontrar un camino más enrevesado y contraproducente para conseguir publicidad.

- 9º puesto: "Os han hecho lo mismo que hicisteis con Samurai Sword". Quién dice esto es probable que solo conozca el título y no el autor de Samurai Sword, habiendo jugado para ver cómo de diferentes son los dos juegos y sus similitudes obvias, porque ambos pertenecen al sistema Bang!. Pero incluso si, por pura hipótesis, se hubieran mantenido las mismas reglas de Bang!, y Samurai Swrod fuese una mera repetición de Bang! con salsa oriental, el hecho es que... son mis creaciones, que podría auto-plagiarme y auto-imitarme a voluntad si quisiera.

- 8º puesto: "Habéis tratado de hacer dinero, pero ha salido mal que mal y ahora os habéis dado cuenta de lo que hay que hacer para tener un trabajo de verdad". Sí, hay quienes han dicho esto. Se entiende que crear juegos, de acuerdo con este razonamiento, no es un trabajo de verdad. Por desgracia, los juegos no se crean por ellos mismos o nacen bajo las coles (o debería decir bajo las mesas). Tienes que pensar en ellos, afinar la idea, hacerlos, probarlos durante meses y a veces durante años. Y se necesita imaginación y una mente abierta que no se requieren para palear estiércol (con el debido respeto a los trabajadores del estiércol). Este puede ser el mejor trabajo del mundo y sin duda decir que no es un trabajo, repito una vez más, solo lo puede decir alguien que no sabe de qué se trata (o por simplemente envidia). En cuanto a la sospecha de querer hacer dinero, hay que decir en honor a dV que, incluso en caso de ganar el juicio, habría hecho muy poco dinero porque las ventas del plagio son al menos un centenar de veces inferiores a las de Bang! Será una causa rara defender un principio, no hacerlo por dinero, y además los costos judiciales eran, con mucho, el gasto más importante de todo el proceso.

- 7º puesto: "Ya has hecho un montón de dinero". Primero de todo, no entiendo por qué les gustaría poner un límite a las posibles ganancias para los que crean juegos que no existe para cualquier otro trabajo, incluso para aquellos que necesitan la existencia de otras obras de creación (como los fabricantes de reproductores). Alguien incluso ha calculado una cifra: después de 100.000 unidades vendidas, ya se puede copiar el juego, como si con 100.000 juegos vendidos se pudiera vivir por el resto de la vida. Me gustaría que funcionara así, de verdad. Pero a diferencia de un cantante, yo no recibo un pago cada vez que mi juego se juega. Los autores de los juegos reciben sólo un pequeño porcentaje del precio de venta de cada ejemplar, y si se venden alrededor de 100.000 es ya un sueño. Pero hay más: para tener un ingreso estable suficiente para vivir se deben vender unas 100.000 copias cada año, ¡todos! Es por eso que los autores profesionales son muy pocos, sobre todo en Italia, y aparte de dos o tres excepciones, deben hacer algo más para llegar a fin de mes. Y es por eso que este fallo no hace más que empeorar las cosas.

- 6º puesto: "Ya sabíamos que funciona así, podían haberse ahorrardo el esfuerzo". Esta sombría resignación no es mía. Personalmente, soy un tipo que prefiere luchar para cambiar las cosas en vez de inclinarse al mandamiento general. Puede que no pueda ganar todas las batallas, pero al menos puedo decir que intenté hacer valer mis ideas y traté de mejorar la situación. Ningún cambio se produce solo, y al principio siempre hay alguien que piensa que está en la minoría en comparación con los demás. Ahora bien, la jurisprudencia está evolucionando y la ley puede ser interpretada de manera diferente con el tiempo. Además está el hecho del impacto contra la compañía dV Games que por sí sola ha asumido la carga de un proceso costoso de cuyo posible éxito se beneficiaría toda la industria. Por último, quiero señalar que lo que es legal no es necesariamente ecuánime, honesto y justo.

- 5º puesto: "El mercado es honesto y educado, los consumidores se están adaptando bien sin la necesidad de normas y leyes especiales". Ellos son los primeros en ser intolerantes con las leyes, ya que la cosa funcionaría sólo cuando haya sentido común y equidad entre las personas. Pero cuando el mercado no es completamente honesto y actúen factores incorrectos (Recuerdo bien el proyecto X-Wing copiado descaradamente del Wings of War de Andrea Angiolino & Paglia), entonces es necesario imponer normas, o de lo contrario gana el más astuto y no el mejor, aunque en Italia se tienda a dar mucha confusión entre los dos. También es necesario que se informe al público y castigar a los malhechores que normalmente utilicen el fotocopiado de otros juegos (pero tal vez enriqueciendolos con bellas miniaturas) y que puedan ganar cientos de miles de dólares. ¿Aquí la ética de los jugadores dónde está?

- 4º puesto: "Sabemos que los juegos no están sujetos a los derechos de autor, pero si en las patentes". No es cierto, de hecho en la Unión Europea es todo lo contrario, ya que se excluye explícitamente la patente de los juegos (Convención de Mónaco, artículo 52, apartado 2, letra c), ergo se da a entender que caen bajo el derecho de autor, el cual es el otro tipo de protección de las obras intelectuales, hasta ahora enteramente teórico (en el sentido de que no existen instrumentos legales efectivos). Sólo en los EE.UU. los juegos están (o más bien estaban antes de la sentencia) en una especie de limbo legal entre los derechos de autor y de copyright o patente. Pero incluso la patente de los juegos en Estados Unidos se vuelve más y más difícil con el paso del tiempo: se nos reconoce cada vez menos contenido y cada vez está menos protegido, como se ha visto contra incluso un gigante como Hasbro y las más recientes sentencias que confirman la tendencia (como ésta). Por último, pero no menos importante, la resolución preliminar había dado esperanzas muy concretas y de acuerdo a los expertos sobre una oportunidad de ganar, en base a la primera intervención del juez, de al menos un 50%.

- 3er puesto: "Si se pasa esta línea nadie hará juegos porque temerá ser demandado por infracción de los derechos de autor". Respondo que podría ser así si sólo si se copia todo el juego, no parcialmente. Nadie quiere bloquear el mundo del juego, dios no lo quiera, pero sin duda sería deseable ser capaz de detener a los parásitos que, sin perder dinero, tiempo y recursos para crear un juego, estén simplemente a la espera de que pase bajo su nariz un producto de éxito para copiarlo sin ningún respeto para aquellos que han asumido la creación de la obra original completa. Si realmente te gusta un juego y quieres obtener su licencia, las posibilidades no son exorbitantes: en promedio sólo cuesta 10-15% de los ingresos de venta de un juego - exactamente lo que dV pedía a Ziko y Yoka, que no han querido pagar ni siquiera eso.

- 2º puesto: "Todos están inspirados en algo, ¿tienes tú el mérito de inventar los juegos de cartas?" Por supuesto que no: las cartas, dados, fichas, han existido siempre. Para Bang! me he inspirado inconscientemente (e inevitablemente, diría) en varios juegos existentes, incluyendo Maigc: The Gathering [de Richard Garfield] y el tradicional Quintiliana (pero no en Los hombres-lobo [de Dimitry Davidoff] ni en Family business [de David B. Bromley]: Lo creas o no, yo los conocí meses o años después de tener mi prototipo de Bang!). No es que Bang! inventara los roles semiocultos, aunque el del Renegado es único en su género; en teoría podría incluso existir un juego anterior con algo que recuerde el concepto de distancia en Bang! (aunque no lo sé), esa no es la clave. El problema es que el plagio chino copia todo, no es una regla, ni dos, ni cinco o incluso diez; es todo, de principio a fin, incluyendo las cartas. Si hay un rol en Bang! está también presente en SanGuoSha. Basta con leer los reglamentos para ver eso. Y esto nos lleva hasta el comentario más repetido...

- 1er puesto: "Gracias a dios, de lo contrario se podrían cerrar los derechos de autor sobre una mecánica como 'robar una carta' y nadie podía hacer más juegos". Como ya he dicho en críticas anteriores, no se está hablando acerca de poner derechos de autor a cosas individuales como "tira un dado", o "gira una carta", o cualquier elemento individual de un juego, auqnue fuese la cosa más original el mundo. Lo que dV solicitó, en mi opinión tcon toda lógica, no fue para evitar que alguien copiase un elemento de Bang! sino que no se copiase todo servilmente, el conjunto de reglas y carta por carta. Para los no iniciados, las primeras ediciones del reglamento de SanGuoSha estaban tan copiadas que era posible bloquearlas por plagio: no quiero decir que estáuviese "inspirado". Si alguien toma la mecánica de los disparos a distancia y la utiliza para otro juego completamente diferente, muy bien; si adapta con éxito sus mecánicas, tanto mejor; si además de eso también pone a personajes con habilidades especiales, vale... pero si toma todas las reglas, de la primera a la última, entonces no. Una cosa es tomar una mecánica, o incluso dos, tres o más, y editarlas con un nuevo contenido creativo innegable; y otra es hacer una operación de copiar y pegar trivial cambiando solamente los gráficos.

Todo esto no cambia ni un ápice lo que pasó, y por supuesto usted puede tener una opinión diferente al respecto (algunas personas están en contra de la materia de derechos de autor, por ejemplo), pero al menos me ha permitido tener un poco de información útil para cuando en el futuro me encuentre de nuevo estas preguntas, poder pegar directamente el enlace de este artículo y seguir adelante.
Y, básicamente, es un pequeño consuelo que al menos oficialmente negro sobre blanco la sentencia dice que Bang! es uno de los juegos más copiados en el mundo.

La copia descarada o el aprovechamiento de la obra ajena en juegos de mesa es signo de una cultuta lúdica subdesarrollada, como el tradicional flagio a la española de décadas pasadas, casi erradicado en la actualidad.

¡Nos jugamos!

Jugamos Tod@s

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