Más autores internacionales hablan con conocimiento de causa en la materia sobre el sucedáneo apócrifo juego de mesa HQ25 que pretende vender Gamezone.
En capítulos anteriores:
- HeroQuest 25º aniversario (29 octubre 2013)
- HeroQuest 25º aniversario (II) (18 noviembre 2013)
- HeroQuest 25º aniversario en Kickstarter (25 noviembre 2013)
- HeroQuest 25º aniversario en Kickstarter - ¿o no? (28 noviembre 2013)
- HeroQuest 25º aniversario en Kickstarter - ¿o no? (II) (1 diciembre 2013)
- HeroQuest no es de Gamezone (3 diciembre)
- No en Kickstarter (6 diciembre)
- Unas horas en Verkami (8 diciembre 2013)
- Fanta verde, ni con un palo (16 diciembre)
- Tiburón 3 (23 diciembre)
- Tercer lanzamiento (24 diciembre)
- Herocults, un homenaje (28 diciembre 2013)
- Despedida de año y de MKultra (31 diciembre 2013)
- Ocho (más una) preguntas (14 enero 2014)
Continuado prácticamente con nuestro anterior capítulo, en esta ocasión las nuevas opiniones de relevancia sobre el proyecto de flaso Heroquest de Gamezone las recogemos en Italia.
Para comenzar os mostramos una tira cómica de Giocomics, del portal lúdico Gioconomicon - una de las principales webs italianas dedicadas a los juegos de mesa.
Se titula Game of Quest (19 diciembre 2013):
Esta versión en castellano de su entrega número 29 (en italiano) la hemos realizado Jugamos Tod@s en colaboración con los creadores y autores de Giocomics, el ilustrador de juegos Alan d’Amico & el diseñador lúdico Stefano Castelli, y con Gioconomicon (Grazie!).
Emiliano Sciarra es un autor de juegos italiano conocido mundialmente sobre todo por su juego Bang!, publicado por Edge Entertainment en España.
En su página web personal, Emiliano Sciarra publicó el 16 de enero de 2014 un artículo titulado Heroquest 25th e il diritto d'autore (Heroquest 25th y derechos de autor) en el que expresaba su pensamiento sobre el proceder editorial de Gamezone - añadiendo una voz más a la postura unánime (no es posible calificarla de otra forma) en la comunidad profesional de los juegos de mesa a nivel mundial.
El HeroQuest de Stephen Baker tiene una gran popularidad en todo el mundo y por eso el presente proyecto es tan escandaloso, como reconoce el autor italiano: "La situación de la publicación (...) de una versión actualizada de HeroQuest, uno de los juegos de tablero (con cierta influencia de los juegos de rol) más exitosos de los años 80 y 90, creó un gran revuelo en el mundo de los juegos."
Emiliano comienza su artículo haciendo un resumen de lo acontecido hasta ahora en todo este culebrón (en esta web ya conocemos como ha ido la cosa): "Lástima que estos emprendedores españoles no habían pedido permiso ni a Hasbro, titular de los derechos del juego, ni a Moon Design (titular de los derechos sobre el nombre en USA), ni tampoco a Games Workshop (titular de los derechos de algunas miniaturas), basándose en un cuestionable "agujero " legal. De hecho, GameZone acababa de registrar el nombre Heroquest en España (donde estaba libre en ese momento) y luego pretendía publicar el juego cambiando algunas reglas y miniaturas, aunque abiertamente se publicitaba como una nueva versión moderna del original. Estaba claro que GameZone vendería juegos y los iba a enviar por todo el mundo, eludiendo los derechos de autor."
El autor italiano reconoce que al principio se sintió entusiasmado como aficionado con el anuncio de un nuevo HeroQuest y que tras decepcionarse al conocer el proyecto ahora no sabe cómo acabará el asunto: "La situación puede estar ahora en manos de abogados, por desgracia para todos los fans del juego de mesa (me incluyo) que esperaban una edición actualizada".
A coninuación en el artículo Emiliano Sciarra expone sus reflexiones sobre el tema (Adaptamos al castellano el texto italiano original):
Heroquest 25th y derechos de autor (...)
Más allá de los aspectos técnicos legales, el tema trae consigo una serie de cuestiones puramente éticas. ¿Se puede correctamente publicar un juego en un país donde por casualidad no estaba regisrado su título, hacerlo por cálculo comercial, y luego venderlo en todo el mundo en la cara de quien posee los derechos del original? De esta manera podrían registrar el título de Monopoly en Surinam (por decir un lugar) y luego vender su propio producto en todo el mundo a un precio significativamente más bajo que el de Hasbro. Lástima que si no se llamase Monopoly no venderían ni una copia - o como mínimo muchas menos, al igual que con Heroquest 25th.
Ya es deplorable hacer un juego claramente basado en otro sin tener que pagar los derechos del autor original, más aún sin siquiera mencionarlo, o sin involucrarle desde el principio en toda la operación. Explotan el título para vender más... Y en realidad no es mucho pedir [que lo hicieran correctamente].
Algunas personas dicen que al fin y al cabo HeroQuest estaba abandonado desde hace décadas y que era similar a un abandonware . Este argumento no se sostiene en mi opinión. No es válido que si produzco algo que no se use, todo el mundo puede hacer lo que quiera con ello... (...).
También es incorrecto utilizar el nombre (...). Utilizar un título tiene un coste, ya que es sólo ese nombre, y no otro, el que que asegura la reputación y las ventas. Al evadir ese coste lo que se está haciendo no es elegante ni inteligente, y a mí nunca me va a gustar.
He leído y debatido con aquellos que están en contra de los derechos de autor de plano. Aquí tengo estar de acuerdo en que el tema es complejo, aunque también reconozco que hay distorsiones del sistema (al igual que en cualquier otro sistema), especialmente en Italia, donde opera la pantanosa SIAE. Es cierto que una invención, así como una obra de arte, se basa en las anteriores, es obvio. Pero debe haber un contenido creativo original que haga al nuevo trabajo significativamente diferente del original, que no sea una simple derivación. Aquí radica la importancia por ejemplo de los famosos siete compases de música que pueden ser iguales como máximo sin estar violando los derechos de autor. Es obvio que en general sirve de guía el sentido común, y donde no lo hay (o se actúa con ingenuidad u otra intención concreta) se necesita a un juez para decir si se ha superado el límite, dónde y cómo.
Pero además el copyright es esencial para proteger a los que viven de sus propias obras originales. Y con esto no me refiero sólo a los autores, sino también a los editores y sus empleados. Nadie podría crear juegos nuevos e innovadores, gastar tiempo y dinero en fabricarlos, si alguien puede copiar con impunidad el juego, el nombre o los gráficos. Bien podrían hacer un nuevo Risk, sabiendo que venderían mucho con ese nombre. Pero aunque tuviera la varita mágica de la innovación continua, yo no podría vivir en esa situación (No voy a tener una buena idea simplemente para que todo el mundo la vaya a copiar para su beneficio, incluso si es la única cosa buena que pueden hacer) y tendría que ganarme el pan con otro trabajo, probablemente cualquier cosa menos creativa.
Conozco la situación en persona porque yo estoy sufriendo millones de plagios chinos de Bang!, y créanme, no es nada agradable (Una situación parecida es la de Andrea Angiolino & Pier Giorgio Paglia con el miserable plagio de Wings of War perpetrado por Fantasy Flight). Es un poco desalentador leer algunas de las intervenciones en favor de GameZone por aquellos que quieren llanamente jugar sin preocuparse por la ética de los que publican y los que viven de los juegos, sin darse cuenta de que sin autores y editores, inevitablemente, no habrá más nuevos juegos que jugar.
Efectivamente, la publicación del juego X-Wing por parte de Fantasy Flight es uno de los asuntos más feos implicando a una gran editora lúdica de los últimos años. Ya lo comentamos en su momento.
Y también hemos hablado desde hace años de la piratería lúdica en China - que en ocasiones es hasta castigada.
En concreto el juego 三国杀 - San Guo Sha (Los asesinos de los Tres Reinos), publicado por la empresa Yoka Games Studio, ha vendido millones de unidades con diversas ediciones, versiones y multitud de extensiones. Incluso ha ganado premios al mejor juego y al más popular por aquellas tierras.
Si haces un juego con algunas simitudes con Bang!, está bien - en realidad es un signo del éxito del juego.Sin embargo, cuando de hecho copias todas las reglas cambiando el título y poco más, estás robando el trabajo de otra gente, dado que hay personas como yo que vivimos de vender nuestros juegos. Si en todos los países ocurriera eso, terminaría por buscarme otro trabajo; Bang! podría no haber existido sin un sisitema de protección del copyright, simplemente porque me tendría que dedicar a otra cosa.
Así que es ciertamente injusto (y triste) ver un juego (...) que exporta para sí exactamente las mismas reglas de un juego tuyo.
El juego de mesa Space Crusade es otra creación de Stephen Baker (MB, 1990 en edición en inglés). Fue publicado en Italia, así como en otros países europeos incluida Alemania, con el título de StarQuest en 1992. El nombre elegido hacía referencia evidentemente al juego anterior HeroQuest, del mismo autor y la misma editora.
En España en 1992 se publicó en cambio como Cruzada Estelar, adaptación del título original en inglés (que significaría literalmente Cruzada Espacial).
Recordemos que aunque se pueda tomar a chiste, en España la empresa sevillana Gamezone también anda registrando (a nombre de Dionisio Rubio Gil) las palabras Space Crusade como título de producto comercial. Si su desvergonzado proyecto de Heroquest 25 les acaba dando dinero, querrán repetir jugada en un par de años con otro juego lleno de miniaturas - y para venderlo en todo el mundo, pues registran el título en inglés, no en castellano... Increíble pero cierto.
Y para que quede claro una vez más: Para publicar legitimamente un juego de mesa (o un libro, o una película, o casi cualquier creación), no es necesario en absoluto registrar su nombre. Hay un montón de juegos sin título registrado que han estado o están en las tiendas, y muchos han sido éxitos de ventas (¡Cuánta oportunidad de negocio desaprovechada!)
Los asesinos de los Tres Reinos Classic suena a buen título. El nombre no está registrado en España y dicen que por ahí vende bastante...
Con nuevas reglas vintage.
Continuará...
¡Nos jugamos!