El autor de juegos ha fallecido.
Sege Laget ha sido uno de los autores más importantes para la relevancia de la escena lúdica francesa desde finales del siglo XX, responsable de una variedad de juegos de mesa creados en muchas ocasiones junto con otras personas.
Su primer juego publicado fue Le Gang des Traction-Avant (con Alain Munoz) en 1984. El juego se basa en la banda criminal real de ese nombre que actuó en Francia, realizando atracos violentos, tras la II Guerra Mundial.
El prototipo había ganado un premio Pion d'Or en el concurso de creación de Boulogne-Billancourt 1984 que se organizaba enctonces junto con la revista Jeux & stratégie y encontró una editorial interesada en su publicación en Francia, International Team; y a continuación el gran sello Schmidt Spiele lo publicó en Alemania.
Por entonces conoció a Bruno Faidutti, que también comenzaba su carrera lúdica. Juntos han creado varios títulos para el recuerdo.
En una entrevista de 2017 en Tric Trac:
(...) En cuanto a nuestra complementariedad, ¡es más bien Bruno quien compensa mis numerosos defectos! La primera es que soy mucho más perezoso que él. Puedo perderme fácilmente en meandros creativos y, si no fuera por la tenacidad y el realismo de Bruno, creo que algunos proyectos nunca habrían llegado a buen puerto. Bruno, si estás leyendo esto, ¡me gustaría agradecerte públicamente las muchas patadas en el culo que me has dado en el momento oportuno! ';^)
(...)
Sobre el personaje, me gustaría decir que hay dos Bruno: el mediático, seguro de sí mismo, dotado de una gran inteligencia, que se afirma y se posiciona de buen grado; y el otro, mucho más frágil y secreto, que esconde una gran sensibilidad. Creo que poca gente (¿¡muy poca?!?) conocen a este Bruno... A sus detractores, tengo ganas de decirles que ¡Bruno merece ser conocido en persona! Pero para ello hay que tomarse el tiempo necesario para conocerle y ganarse su confianza...
(...)
Meurtre à l'abbaye (Muerte en la abadía), un juego de importancia global años mas tarde, sería publicado originalmente en 1995.
Durante unos años posteriores el juego estuvo descatalogado y los autores pusieron sus archivos para descarga abierta en Internet. Así comenzamos a jugarlo en Córdoba con una versión artesanal.
En 2000, Faidutti y Laget publicaron Castel. Como prototipo, había ganado en el concurso de creación de Boulogne-Billancourt 1999-2000 (Prix Dé d’Argent).
Meurtre à l'abbaye se convierte en el gran éxito El misterio de la abadía (Bruno Faidutti & Serge Laget), revisado y publicado en 2003 por Days of Wonder, una editorial con la que Serge colaboraría repetidamente. A España el juego llegaría en 2007.
En 2003, Serge Laget publica Mare Nostrum, un gran juego de civilizaciones. Su expansión mitológica se publicó un par de años más tarde. Como prototipo, había ganado en el concurso de creación de Boulogne-Billancourt 2001 (Prix Sim d’Or).
Este juego de mesa ha tenido una reedición más reciente, publicada en España por Masqueoca como Mare Nostrum: Imperios, junto con alguna expansión.
En 2005 comienza otra productiva colaboración con Bruno Cathala:
(...) Nos conocimos en las [jornadas] Ludopathiques del otro Bruno [Faidutti], el de las llanuras, ¡y Bruno Cathala se convirtió naturalmente en el de las montañas! Enseguida "conectamos" y encontramos muchos intereses comunes.
Nuestra primera colaboración lúdica fue "Les Chevaliers de la Table Ronde / Shadow over Camelot" y fue un proyecto tan envolvente, en el que nos llamábamos casi a diario, que sin duda contribuyó a nuestra amistad.
En términos de colaboración lúdico-creativa, a menudo estamos en la misma longitud de onda, por lo que el trabajo resulta extremadamente fácil y natural. Bruno también es muy brillante en el plano intelectual. Para no crear ambigüedad, no me aventuraré a juzgar su rendimiento físico... :o) - y por eso es muy agradable trabajar con él. En general, cuando te encuentras con un problema en un juego, sólo tienes que dejar pasar un poco de tiempo, durante el cual tu cerebro trabaja en segundo plano, ¡y la solución no tarda en ser obvia y sencilla! A riesgo de ofender su modestia, ¡no diré más!
Si hoy colaboramos con menos frecuencia, es simplemente porque Bruno ha decidido hacer del juego su principal actividad profesional y, como resultado, ¡no puedo seguirle el ritmo!
Hace unos años, solíamos ir juntos a las ferias y, los tres (los dos Brunos y yo), hacíamos reír a todo el mundo arrastrando nuestra gran maleta de prototipos por los pasillos de Essen. Este año, en Cannes, conseguí vernos unos minutos: a Bruno F. tomando una cerveza y a Bruno C. porque teníamos una reunión con un editor... ¡Ô tempora, Ô mores! como diría el bueno de Cicerón... ¡Todo se está yendo al infierno, señoría! ;^)
El juego Les Chevaliers de la Table Ronde en 2006 fue uno de los primeros nuevos juegos colaborativos modernos e introducía la idea del posible personaje traidor.
El juego obtuvo numerosos reconocimientos, como un premio especial Spiel des Jahres 2006 al Juego Fantástico, entre otros.
Du Balai!, con Bruno Cathala, aparece en 2006. Como prototipo, había ganado en el concurso de creación de Boulogne-Billancourt 2003. En total, Serge Laget obtuvo 4 premios en este prestigioso galardón a lo largo de los años.
Es un gran juego de rapidez visual y acción táctica, presentado en una caja con forma de libro que tenía utilidad práctica durante las partidas. Ganó el premio As d'Or 2007 en el Festival Internacional de Juegos de Cannes de aquel año.
Serge Laget ha ido publicando juegos de mesa regularmente hasta el presente, en ocasiones con sus colegas Bruno's, o con Antoine Bauza.
(...) A veces la idea inicial de un juego nace durante una conversación y la colaboración es de participación igualitaria; y a veces un autor empieza a trabajar y luego pide ayuda para resolver algunos problemas. Las dos formas son interesantes y yo todavía no domino la toma de decisiones finales, así que me gusta que un colaborador me ayude con eso. La sorpresa es un elemento importante de la creación.
Varios de sus juegos tienen elementos deductivos:
(...) Para mí, la deducción NO debe ser una operación matemática pura, del tipo: "He visto esta carta, así que sin duda puedo eliminarla de la lista". Cuando hay que encontrar una solución, ciertamente se necesita algo de razonamiento matemático, pero me gusta que los jugadores puedan seguir su intuición para llegar al resultado final. La dificultad en un juego de deducción es preservar el equilibrio entre razonamiento e intuición.
(...)
Otros de sus juegos también han tenido ediciones españolas en castellano: Senji (Bruno Cathala & Serge Laget, 2008), Ad astra (Bruno Faidutti & Serge Laget, 2009), Mundus Novus (Bruno Faidutti & Serge Laget, 2011, Nidavellir (2020).
Este año están previstas las reediciones de varios de los juegos de Serge, como The Artemis Odyssey (revisión de Ad astra), Castle, o Mystery of the abbey.
Serge Laget trabajaba como asesor pedagógico (Vía Tric Trac y Meepletown):
(...) Soy un profesor sin alumnos. Trabajo para la formación y capacitación de profesorado joven. Me gusta el teatro, ¡y a veces incluso hago comedia yo mismo! Por supuesto, me encanta jugar a todo tipo de juegos. Decidí empezar a diseñar juegos hace mucho, mucho tiempo... ¡en una época que la gente joven ahora no conoce! (...)
Serge Laget, como actor aficionado.
(...) Mi trabajo se centra en la formación continua de los profesores. Por tanto, se trata esencialmente de seguir y acompañar a los recién llegados a la profesión, de poner en marcha actividades de formación (cursos, conferencias, medias jornadas pedagógicas) o incluso de organizar proyectos como rallyes matemáticos o cursos culturales. Por último, también es una gran oportunidad para integrar mi pasión por los juegos en mi trabajo, ofreciendo cursos de formación destinados a que los profesores sean competentes a la hora de integrar los juegos en su enseñanza.
En cuanto a la evolución de la profesión, debo decir que me preocupa. La profesión docente es cada vez más compleja: hay cada vez más niños con dificultades vitales y la escuela debe afrontar retos cada vez más ambiciosos. Debe superar las diferencias sociales, responder a las situaciones de discapacidad, permitir que todos estén equipados para el mundo del mañana (idiomas extranjeros, alfabetización digital, adaptabilidad, etc. etc. ¡la lista es larga!) y, al mismo tiempo, nuestros políticos de todos los colores están de acuerdo en que hay que ahorrar y reducir los presupuestos.
Veo a diario que muchos profesores hacen su trabajo con seriedad y compromiso y, sin embargo, sienten constantemente que no hacen lo que deberían o que no hacen lo suficiente. No tengo LA solución milagrosa (tengo algunas ideas...;^) pero creo que nuestra sociedad debe cuestionarse y evolucionar: no podemos seguir defendiendo la igualdad de oportunidades en la escuela y vivir con un 10% de la población en paro (a pesar de los cambios políticos).
(...)
Imaginemos que la escuela diese los conocimientos suficientes para que cada uno pueda elegir el trabajo que quiere hacer, seguiría dándose el caso de que algunas personas serían directivas, otras estarían remando en el fondo del barco y otras quedarían excluidos del sistema. Sencillamente, no basta con hacer que alguien sea capaz de ocupar un puesto de trabajo para que ese puesto se cree y exista realmente: eso es una opción política.
En cuanto a la misión de la escuela, va mucho más allá de la instrucción (el nombre de "Ministerio de Instrucción Pública" se abandonó en 1932 en favor del de "Ministerio de Educación Nacional") y de la simple formación para una profesión. El objetivo es formar ciudadanos para la sociedad del mañana, con todo lo que ello implica: conocimientos, por supuesto, pero también pensamiento crítico, autonomía, creatividad, capacidad de aprender por uno mismo, etc. Además, ¿quién podría pretender hoy ejercer la misma profesión durante toda su vida?
La cuestión de la unidad de la escuela es esencial (...) pero desde el punto de vista de los objetivos, ¡no de los medios asignados! Esto nos remite al famoso concepto de equidad: para lograr la igualdad de oportunidades, debe haber disparidad en los medios utilizados. A cada cual según sus necesidades es la consigna adecuada. Demos más a quienes más lo necesitan, eso ayudará a reducir las desigualdades.
No conozco a ningún profesor que esté satisfecho o contento con el fracaso de algunos de sus alumnos. Es que es mucho más difícil producir una lección que satisfaga todas las necesidades de tus alumnos, que producir una lección dirigida a todos y en la que cada uno tome lo que pueda... Es más difícil, requiere más recursos, más formación y por tanto... ¡tiene un coste! Una vez más, se trata de una elección política: hacia qué tipo de mundo queremos avanzar mañana y qué medios estamos dispuestos a dedicarle...
(...)
Y sin dejar nunca su pasión por crear juegos:
(...) nunca he dejado de hacer juegos, pero a mi propio ritmo, para disfrutar y tomándome el tiempo necesario para perfeccionar los proyectos en los que estoy trabajando. ¡No, no soy un vago! ¡Me gusta el trabajo bien hecho, eso es diferente!
(...)
Tanto en teatro como en literatura, en música o en cine, tengo gustos muy eclécticos y soy una persona curiosa.
(...)
La cultura es multiforme, ¡y eso es lo bueno! ¡Viva la diversidad!
(...)
En cuanto a los juegos de mesa [favoritos], preferiría un juego atmosférico como "Times up" [de Peter Sarret] para intentar comprender tu personalidad, pero probablemente también un juego de estrategia que, en mi opinión, ¡son extremadamente reveladores de tu forma de ser con los demás! ¿Y por qué no Mare Nostrum? ¡Así, si pierdo, difícilmente podré echar la culpa al juego!
(...)
Risk Legacy [de Rob Daviau] fue una buena sorpresa.
(...)
(...)
Lo más importante que he aprendido es que NUNCA se puede predecir la reacción del público. Así que es importante no olvidarlo nunca y seguir diseñando pensando en tu propio placer.
(...)
Le gustaba viajar con su familia y entender el mundo de forma comprometida:
Fue un viaje [a Vietnam] maravilloso. Lo hicimos en familia, con nuestro hijo de 5 años, que disfrutó en todo momento. (...) Vietnam es un país fabuloso, lleno de contrastes y sorpresas. Para medir su diversidad, basta recordar que está compuesta por 54 etnias diferentes que viven en buena armonía conservando sus propias particularidades (si va un día a Hanói, el museo etnográfico es una visita obligada).(...) Conocimos a gente estupenda y, al final, nos dimos cuenta una vez más de que en las regiones donde la gente tiene muchos menos bienes materiales que nosotros, también son mucho más abiertos a los demás y están mucho más dispuestos a compartir lo poco que tienen...
(...)
El problema no es si debemos volver a una época de las cavernas (eso sería inútil y sería una condena al fracaso), pero sí es debatible un crecimiento controlado o alguna forma de decrecimiento.
Siempre tenemos más y siempre sentimos que no tenemos suficiente. Por poner sólo un ejemplo divertido: cuando nos reunimos en familia, a partir de las 10 de la noche ya no hay forma de acceder a un enchufe, ¡porque están todos ocupados por portátiles, tabletas y todo tipo de aparatos recargando sus baterías!
Las verdaderas preguntas que hay que hacerse son: ¿somos más felices gracias a esto? ¿No habría más "felicidad ambiental" si estas riquezas se compartieran mejor?
(...)
Creo que nuestro mundo se encuentra en una especie de callejón sin salida: no tenemos alternativas creíbles (en el sentido de que sean viables en el mundo actual dirigido por las finanzas) a nuestra sociedad impulsada por la economía, y tenemos todo un conjunto de personas (difícil de evaluar en términos de número, coherencia y aspiraciones) que quiere avanzar hacia un mundo más humano pero no sabe bajo qué bandera agruparse. El resultado es un 51% de abstención. Esto plantea un doble problema: no es una mayoría la que gobierna (que es la base de toda democracia) y como corolario hay una mayoría de personas que no se adhieren al proyecto de sociedad del conjunto...
Afortunadamente, ¡hay juegos para entretenernos!
Serge ha sido testigo y protagonista del crecimiento de la escena lúdica francesa y mundial:
No, no soy tan viejo. Dicho esto, es cierto que hace treinta años todo el mundo se conocía en el mundo de los juegos de mesa y era esencialmente un micromundo de personas entusiastas, editoras y autoras por igual. Todas buscaban el placer por encima de todo.
Esto sigue siendo cierto para algunas personas, pero cada vez más gente entra en el mercado para ganar dinero...
Después, personalmente, y hablo ahora como jugador, encuentro que la producción actual es demasiado densa: no tenemos tiempo para jugar a un juego que ya está pasado de moda por la tarde... Me gusta tomarme mi tiempo para descubrir un juego, sus trucos, sus estrategias ocultas... jugar, volver a jugar y volver a jugar: ¡eso es lo que me gusta!
Pero este desarrollo del medio no significa sólo estos efectos negativos, ni mucho menos: la calidad gráfica de los juegos es una pura maravilla y a menudo añade un verdadero plus o contribuye a su identidad (como en el caso de Dixit, por ejemplo); la producción ya no es el coto de unas pocas editoriales y todo el mundo puede probar (...).
Serge Laget ha sufrido en intimidad durante los últimos meses la grave enfermedad que ha acabado con su vida. En palabras de recuerdo de Bruno Faidutti, su amigo Serge era un tipo "simpático, atento y discreto". Bruno Cathala, que ha teñido de luto sus perfiles en redes sociales, se expresaba tiempo atrás en términos similares (DoW):
Serge Laget es un hombre de familia y bromista, felizmente instalado en Lyon, la capital de los galos. Para Serge, los juegos son ante todo una pasión, y sólo en segundo lugar un negocio. Muy perfeccionista, a Serge le gusta afinar y pulir sus creaciones en lugar de apresurarse a sacarlas por la puerta.
Como autor, la temática está en el centro de sus obras y la mecánica del juego está puramente al servicio de esa temática, y le gusta fomentar las interacciones de los jugadores.
De nuestras colaboraciones, lo que más me llama la atención es que Serge nunca cierra la puerta a nuevas ideas. A menudo, cuando dos autores trabajan juntos en la creación de un juego, llega un momento en que algunas ideas pueden divergir mucho. Serge es una de esas raras personas que siempre está dispuesta a dar una oportunidad real a las ideas contrarias.
Por último, pero no menos importante, no puedo sino alabar la legendaria paciencia de Serge conmigo... ¡algo que sé muy bien que es un requisito necesario!
La asociación de personas autoras de juegos francesa, La Société des Auteurs de Jeux, también le dedica unas palabras de despedida:
El pésame se extiende por el mundo lúdico.
Con Serge Laget compartimos algunos momentos con juegos y prototipos en convenciones y reuniones lúdicas, y solo podemos coincidir en su amabilidad, en su modestia, y en su genio lúdico como autor de juegos.
Serge Laget solo ha dejado de jugar y crear juegos por la muerte, como bromeaba hace unos años:
¡Ah, sí!, es cierto, olvidé decirlo en mi presentación, ¡pero soy inmortal!
Y como no pienso abandonar el mundo de los juegos de mesa (aunque no sea omnipresente...), ¡es probable que tengáis que seguir aguantándome!
¡Y mis posible detractores sólo son simples mortales y tarde o temprano no tendrán que sufrirme más!
¡Ñark, ñark, ñark!
(...)
¡¡¡Sí, claramente, diría que soy feliz!!! Y extremadamente afortunado: gente a la que quiero a mi alrededor, un trabajo que hago por convicción y pasiones para potenciarlo todo (juegos y teatro). ¿Qué más puedo pedir?
(...)
Adiós, Serge, nos quedan los juegos para siempre.
¡Nos jugamos!