Por fin un juego como Modern Art, una obra maestra de Reiner Knizia, tiene una edición que no sea demasiado fea visualmente... Y es que este juego apareció originalmente en 1992 en Alemania y tras ser nominado al Spiel des Jahres 1993 y ganar el Deutscher Spiele Preis 1993 (entre otros premios), se publicó en diversos países del mundo, normalmente con una estética no muy cuidada y una calidad de componentes mediocre por lo general.
La edición que Asmodée Ibérica ha publicado este año en España es una magnífica noticia porque pone en las tiendas un juego clásico y porque encima es bonita.
Modern Art es un juego de subastas de cuadros. Es altamente estratégico - si te lo propones, porque también se puede jugar de forma más desenfadada. Tiene la extraña capacidad de provocar risas en situaciones aparentemente serias en medio de las subastas, cuando hay alguien devanándose los sesos y de repente exclama: _¡Ahora lo entiendo! ¡Ofrezco 80!
La temática está plenamente integrada en el juego: tienes una mano de cartas (cuadros) que debes poner en el mercado artístico. Cada cuadro se subasta de una forma diferente, según diversos iconos en la propia carta: subasta abierta (la típica de las subastas de arte), puja única a ciegas, a una ronda en orden, fijando un precio determinado, subasta doble de dos cartas a la vez... Todo está bien explicado en una ayuda impresa en las pantallas de cada persona, que sirven para ocultar el dinero.
Si alguien compra el cuadro que tú has sacado de tu mano, te paga el dinero. Si lo compras tú, das el dinero a la reserva.
Los cuadros comprados permanecen en la mesa delante de cada persona que los compra. Cuando aparece el quinto cuadro de un pintor, finaliza la ronda. Sobre el tablero de valoración, se coloca una ficha de +30 m€ en la casilla de ese artista. El siguiente artista con más cuadros obtiene un +20 m€ y el siguiente un +10 m€. Ése es el valor de cada cuadro de cada artista.
Por supuesto, Knizia completa el cuadro (nunca mejor dicho) con detalles sutiles para equilibrar el juego sin fisura alguna, como el orden establecido para romper los empates entre pintores según el número de cuadros presentes en la baraja, ya que el mazo tiene un diferente número de cartas de cada autor.
Al final de la ronda ha que vender los cuadros por su valor. En la primera ronda, por tanto, un cuadro puede valer como mucho 30 m€ - entonces no se debe pagar más por un cuadro, evidentemente. Los marcadores de puntuación se van acumulando en las cuatro rondas que dura la partida, y así el valor de los cuadros va aumentando - un cuadro puede llegar a valer 60 m€ si obtiene la ficha de +30 m€ en dos rondas, y así sucesivamente en las cuatro rondas que dura una partida.
Parte fundamental del juego es evaluar bien las posibilidades de la mano de cartas propias: ¿qué cuadro hay que sacar al mercado en cada turno? Los dilemas son abundantes... Si tienes muchas cartas de un artista, tal vez te interese sacarlas al mercado, comprarlas a bajo precio, luego sacar más cartas para aumentar su precio al final de la ronda... Claro que el resto de personas también juegan y tendrán su planes propios - que estropearán los tuyos, tenlo por seguro.
La otra clave del juego es saber a quién comprar y cuánto pagar. ¿Cuánto vale un cuadro?, o mejor dicho, ¿cuánto crees que podrá llegar a valer? Esto encima depende de quién sea la persona que vende el cuadro... Todo es importante porque los cuadros se compran a otros jugadores, y lo que pagues será beneficio para una persona rival. ¡Cuánta responsabilidad!
Modern Art puede ser un gran duelo entre jugadores expertos o que quieran un buen rato de decisiones al límite de la balanza. Jugado en otros ambientes más distentidos, no hay que tomarse ciertas situaciones que pueden darse muy a pecho, porque pude haber decisiones equivocadas (pujas exageradamente altas pagadas por alguien a alguien) que rompan un poco tus objetivos en la partida - ¿pero no es entretenido debatir sobre el precio de los cuadros y lo que se debe o no se debe pujar?. A nosotros nos parece siempre muy divertido - de diversas maneras - y eso es lo importante.
Modrn Art es un juego de subastas claro y directo, en el que cada puja es una decisión abrumadora. Estamos ante un clásico moderno, una auténtica obra maestra de los juegos de mesa creado por el Dr. Reiner Knizia.
Knizia es un autor cuya amplísima ludografía comienza a estar muy bien representada en España: Genial (nominado JdA 2005), Exploradores (premio JdA 2006), Keltis, El Señor de los Anillos, Code Cracker, A través del Desierto, Scarab Lords, Castellers, CÓRDOBA, Los Banditos, etc..
La publicación de Modern Art en España por Asmodée Ibérica es una de las buenas noticias de este curso lúdico.
Portada en castellano - finalmente el juego mantiene su título original en inglés con el que se publicó en Alemania: Modern Art.
La edición a la venta en las tiendas españolas es una edición internacional, originalmente creada por Editions du Matagot, que incluye varios idiomas.
Le ponemos un pero (minúsculo) a esta edición: se han abandonado los nombres originales de los artistas (Lite Metal, Yoko, Christin P. Karl Gitter, Krypto) por otros nuevos. Esto no tiene importancia alguna para jugar, y sólo lo notarán quienes conozcan el juego con anterioridad y tengan cierta nostalgia (O a lo mejor por el contrario te gustan más los nuevos nombres...).
Podemos echar un vistazo a pasadas ediciones:
Hans im Glück (Alemania, 1992)
Distintas ediciones de Mayfair (USA).
Edición nórdica de Lautapelit.
Las ilustraciones de la edición 2009 de Modern Art son de Carole Carrion - muy simpáticas, dando al juego un aspecto colorido y alegremente atrayente.
En conjunto, la edición 2009 de Modern Art es muy notable.
Hay alguna errata tipográfica en la pantalla de ayuda del jugador ("Un vuelta").
Este año se han publicado muchos juegos buenos en España; éste es uno de los históricamente imprescindibles.
Curiosamente, también se acaba de publicar en España otro juego de Reiner Knizia titulado Modern Art: El juego de cartas, en este caso editado por Gen X Games. El título es extraño porque Modern Art es ya de pro sí un juego de cartas. Se trata de un juego independiente que tiene todo el espíritu de Modern Art pero sin subastas - Una descripción que suena de nuevo extraña y contradictoria, porque podría parecer que Modern Art (un juego de subastas) se quedaria entonces en nada, pero no es así. De este otro juego hablaremos próximamente...
¡Nos jugamos!