Ralph Anspach había jugado al Monopoly desde niño y adoraba el juego. Por entonces la empresa editora de juegos Parker incluía en las cajas de Monopoly una hoja explicando la inspiradora historia de su autor, Charles Brace Darrow (1889-1967), un desempleado que en plena gran depresión a principios de los 1930s ideó el juego y lo presentó a la compañía Parker Brothers, que lo rechazó en principio por tener 57 fallos de diseño. Pero Charles B. Darrow no desfalleció: creyendo en su trabajo, patentó el juego, lo fabricó de modo artesanal con su familia y lo comenzó a vender a pequeña escala. Cuando el juego se hizo exitoso, Parker acudió a él para comprárselo y convertir el juego en el gran éxito mundial que es desde entonces. Superación, trabajo personal, perseverancia, autoconfianza y un hombre hecho a sí mismo hasta el éxito - Toda una historia del sueño americano.
Uncle Pennybags, Mr. Monopoly, Monopolyman - la mascota oficial del juego Monopoly.
Y la historia de Darrow es más notable todavía porque Parker no acostumbraba a reconocer la autoría de los juegos que publicaba - salvo esta excepción, el nombre de la persona que ha creado el juego no aparecía en las cajas ni en las instrucciones.
Años más tarde, los estudios de economía de Ralph Anspach le llevaron a pensar que el monopolio que titulaba el juego es de hecho algo ilegal en el derecho moderno y el mercado real.
Así que decidió darle una vuelta de tuerca al juego de mesa del Monopoly y hacer que el objetivo fuese romper los monopolios, no crearlos. En 1973, el título de su creación, un juego de mesa diseñado con inspiración en el Monopoly, fue Bust The Trust, rompe la confianza.
En el juego los jugadores deben tratar de romper los monopolios por el bien del consumidor. Hay que ir ganado jucicios anti-monopolio para conseguir puntos de crédito social. Hay diversos tipos de compañías en el juego (oligopolios, monopolios) y se consigue poner fin a sus prácticas cuando se coloca una ficha de acusación en todas las casillas de una compañía. El tablero recuerda visualmente al del propio Monopoly, y pese a la temática contradictoria, no es un juego de diferente tipo. El juego incluía un par de variantes para juegos algo diferentes.
Anspach creó una compañía para fabricar y vender el juego, actualmente denominada Anti-Monopoly Inc.
Justo antes de enviar el juego a la imprenta para producirlo por vez primera, los compañeros de Anspach en el negocio decidieron que "Romper la confianza" era un nombre demasiado agresivo (en inglés suena más fuerte que en castellano) y el título del juego fue cambiado a: Anti-Monopoly: The Bust the Trust Game.
Aquel cambio de nombre tendría largas e inesperadas consecuencias en el tiempo...
Versión deluxe (1974)
Tan pronto como el juego salió a la venta, la compañía Parker Brothers acusó firmemente en los tribunales a Anspach por infringimiento de las leyes de marcas registradas.
Monopoly, juego de mesa y marca registrada de Parker Brothers.
Anspach se defendió aduciendo que (a) "monopoly" (monopolio) es una palabra común en inglés, exenta de registro comercial posible, y (b) "Anti-Monopoly" claramente significa lo contrario a monopolio, no lo mismo.
La ley parecía estar de su parte, pero un enfrentamiento contra una gran empresa multinacional y todos sus abogados, no era una cuestión para tomársela a la ligera.
El juego Anti-Monopoly, más allá del título, estaba claramente inspirado en el juego de mesa Monopoly - pero eran juegos diferentes. Aunque Parker no había entrado en ese punto por el momento, Anspach continuó investigando para preparar su línea de defensa en los tribunales - sin sospechar cuánto se extendería el embrollo y la cadena de juicios. Investigó sobre los orígenes de la palabra "monopoly" en inglés, tratando de demostrar sin duda pausible que Parker no podía reclamar derecho alguno sobre ella. Pero su sorpresa fue mayúscula cuando acabó descubriendo que Parker no sólo no podía poseer la palabra "monopoly", sino que no debería poseer ni siquiera el juego de mesa al que había puesto ese nombre.
Conocida por pocas personas hasta entonces, Anspach dio a conocer la historia oculta de la creación del Monopoly que Parker trataba de tapar: El juego como tal ya existía en diversas formas desde 1902, como dejó reflejado su autora con una entrevista sobre el juego en la revista The Single Tax Review, de otoño de 1902.
Y existía una solicitud de patente de 1903, concedida en 1904, por el juego de mesa ideado por Elizabeth J. Magie con el título de The Landlord's Game - el juego del terrateniente.
La verdadera autora del Monopoly.
Tablero del juego.
Las intenciones de Lizzie Magie eran precisamente denunciar los monopolios y hacer divulgación de la política de Henry George sobre la injusticia de la propiedad masiva del suelo. Personalidades como Blas Infante, figura histórica del andalucismo hasta su asesinato en la Guerra Civil, también impulsó el georgismo en la política española a principotes del siglo XX.
En la casilla de inicio del juego, por la que se cobran ingresos al pasar cada vuelta, se podía leer: "“El trabajo sobre la Madre Tierra produce salarios”. Con algunas variaciones de reglas (como votaciones para impedir monopolios en la partida), el juego era prácticamente el mismo que después sería conocido como Monopoly.
El juego The Landlord's Game se comercializó en 1910 en los USA, con su propio sello Economic Game Co., y en 1913 llegó a UK con el título Brer Fox an' Brer Rabbit.
La patente caducó pero fue renovada por Lizzie Magie en 1924, con cambios de reglas y actualizaciones.
Lo cierto es que el juego alcanzó cierta popularidad en aquella época, surgiendo diferentes versiones en diversas ciudades, conocido como "monopoly game" (el juego del monopolio) y saliendo a la venta a pequeña escala en diversas formas y ciudades, sin el control de su autora original.
Imágenes de la patente de 1904 de Lizzie J. Magie.
Anspach podía haber avanzando más deprisa en sus pesquisas de haber sabido que el autor de juegos Sid Sackson, en su libro A gamut of games de 1969, ya referenciaba la patente de Lizzie Magie de 1904 como un antecedente del Monopoly (El libro tiene edición española: Un montón de juegos, 2007). En su famosa columna matemática en Scientific American, el divulgador Martin Gardner llegó en 1970 a citar el hallazgo de libro de Sackson.
Imágenes de la patente de 1924 de Elizabeth Phillips Magie (con nombre de casada).
El supuesto creador del juego Monopoly, no inventó demasiado. Charles Darrow tomó un juego que ya existía en diversas formas, en concreto la versión que jugaban sus vecinos, la familia Todd, procedente de un grupo de cuáqueros de la ciudad de Atlantic City aunque él vivía en Pensilvania, y básicamente lo patentó y lo publicó sin más -ni siquiera el nombre de Monopoly es invención de Darrow.
Esos eran los derechos que Parker poseía y ello suponía otra razón para que la compañía insistiese tanto en la autoría de Darrow - Si se reconocía otra autoría anterior, los beneficios millonarios del juego tendrían que repartirse o incluso se podrían perder los derechos sobre el juego que hacía tanto dinero en países de todo el mundo...
Imágenes de la patente de 1935 del aprovechado Charles Darrow.
Darrow cometió un error que dejaría huella indeleble del crimen: Sus amigos, los Todd, fueron quienes le enseñaron el juego traído de Atlantic City, pero en su versión casera cometieron un error y nombraron una casilla como Marvin Gardens (Jardines Marvin, un nombre común inglés). En realidad en el tablero cuáquero esa casilla se llama Marven Gardens (Marven proviene de la fusión de Margate City y Ventnor City), un verdadero parque en la ciudad de Atlantic City. Darrow ni conocía Atlantic City ni se preocupó de cambiar las casillas por otra ciudad, y el mantenimiento de aquella errata delata claramente hasta que punto copió el juego.
Un intento de disimular de Charles Darrow: el juego es el mismo, pero el tablero es redondo.
Recreando la historia del Monopoly en los años 1930s y encajando fechas, quedó claro que en un principio Darrow, pese a un registro previo, no patentó inicialmente el juego -aunque se autodenominase su inventor. Sólo cuando Parker se vio involucrada y puso su maquinaria empresarial a funcionar, vieron necesario que Darrow lo registrase -y así lo hicieron aún incumpliendo los plazos legales, en una patente fraudulenta.
La publicidad de la compañía reflejó a Charles Darrow como creador del juego, y hasta el propio Darrow comenzó a afirmarlo -para Anspach, que llegó incluso a encontrar y a entrevistar a las personas que enseñaron a jugar al juego Monopoly a Darrow y su esposa Esther, éste tuvo mucho de charlatán: Había "inventado" el Monopoly igual que Colón había "descubierto" América -ya estaba allí.
Los Todd no consiguieron hablar más con Darrow y tras la publicación del juego, se cruzaba de acera cuando les veía de lejos.
Posteriores investigaciones demostraron que Parker estaba muy lejos de desconocer el asunto. Ya desde mediados de la década de los 1930s, había intentado ocultar cualquier referencia anterior del juego en una oscura trama empresarial. Robert Barton fue el ejecutivo responsable del Monopoly en Parker en esos primeros tiempos.
Se descubrió que Parker Brothers pagó 500 $ a Lizzie Magie con el compromiso de fabricar el juego The Landlord's Game con las nuevas reglas que había creado la autora: Landlords & Propsperity. Parker retrasó la producción durante años, para acabar sacando a la venta en 1939 una versión mutilada del juego, en reducido número de cajas - y nunca pagó más derechos a la autora original del Monopoly. La ideología anti-capitalista impregnada en el juego original tampoco fue de ayuda en esos tiempos.
Elizabeth J. Magie falleció en 1948, lejos de la fama y el éxito económico del Monopoly.
Edición de Parker en 1939 del juego original.
Parker había comprado también los derechos de otras versiones del mismo juego, como una llamada Finance por 10.000 $. También compró todas las cajas de otra versión del juego que un tal Luis Thun vendía, pagando 50 $ por cada una para quitarlas del mercado. Thun dijo a un representante de Parker: "No entiendo como el señor Darrow puede ser el inventor del juego... ¡si lo jugamos desde 1925!".
En 1936 Parker también llegó a un acuerdo fuera de los tribunales con Rudy Copeland. Éste vendía otro juego derivado de The Landlord's Game titulado Inflation y había denunciado la patente de Darrow. Parker le pagó 10.000 $ para retirar el caso de los tribunales y retirar también aquel otro juego.
Aquel año de 1976 la figura de Lizzie Magie comenzaba a ser reconocida, aunque todavía sin mucha repercusión. Por ejemplo en prensa como The San Francisco Bay Guardian: The Monopolization of Monopoly - The Story of Lizzie J. Magie, por Burton H. Wolfe.
Ante las investigaciones de Anspach, Parker se había vuelto vulnerable y trató con todos sus medios de acallar los hechos - aquella historia en verdad ya había tenido también algunos episodios en los tribunales, pero no era conocida por el gran público. Cuanto más investigaba Anspach, más duros eran los ataques legalistas de Parker. Pero no consiguieron amilanarle. Al fin y al cabo era el inventor de un juego que trataba de reflejar la lucha contra los monopolios de las grandes compañías y ahora parecía que en cierto sentido el argumento del juego se había hecho realidad.
Ralph Anspach (en el centro) en una imagen publicitaria.
Durante diez largos años se sucedieron los juicios y las apelaciones en los Estados Unidos. Anspach se endeudó y perdió en alguna ocasión, ante un juez aparentemente predispuesto a favor de Parker (según parecen señalar los hechos posteriores). Durante seis de esos años la compañía de Anspach no pudo ejercer actividad empresarial. Importantes firmas de abogados actuaron en el bando de Parker.
Unas 40.000 copias del Anti-Monopoly fueron enterradas en un basurero de Minnesota por orden judicial en una de las muchas batallas legales - una que perdió Anspach antes de ganar la guerra.
En todo ese tiempo el juego de Anspach sólo se podía encontrar en algunas tiendas cuyos responsables tenían mucho que perder ante las presiones que podía ejercer Parker, un gigante del sector juguetero. El juego se vendió hasta 1983 con el nombre simplemente de "Anti", por no usar la palabra "monopoly".
Edición francesa de Hanky Panky Toys (1984).
El caso se cerró definitivamente en el tribunal supremo de los EE.UU. a favor de Ralph Anspach y en contra de la demanda de Parker, en 1986.
Anspach fue compensado económicamente, incluyendo los años de negocio perdido y las copias destruidas.
Algún detalle más: Durante la celebración del juicio final en la corte suprema, las grandes compañías del sector del juguete se pronunciaron públicamente a favor de Parker -desde la Asociación Nacional de Fabricantes, hasta la misma Cámara de Comercio de los Estados Unidos.
Parker y otras compañías ejercieron de grupo de presión legal (lobby) en el congreso estadounidense para conseguir una modificación de las leyes de copyright -y lo consiguieron, y así pese a perder el juicio contra el Anti-Monopoly, la marca Monopoly sigue existiendo y es propiedad en la actualidad de Hasbro, la multinacional que absorbió a Parker Brothers.
Dos años después del final del proceso judicial en el tribunal supremo de Estados Unidos, Philip Orbanes, un amante del Monopoly que llegó a ser ejecutivo de Parker, publicó el libro The Monopoly Companion (1988). En él relataba por vez primera el verdadero origen del juego y la legítima autoría de Lizzie Magie -aunque sin hacer referencia a Anspach y a cómo había salido a la luz la historia.
Pero la historia se fue conociendo y extendiendo. En 1990, aparecía una noticia en The Washington Post: The story behind Monopoly has a much to teach as the game itself, por David Warsch (columnista del Boston Globe); donde además de reconcer la autoría de Lizzie Magie se explicaba el camino de investigación recorrido por Ralph Anspach y el juicio contra Parker.
Anspach reflejó toda su experiencia en 1998 en un libro: "The Billion Dollar Monopoly Swindle" - La estafa de mil millones de dólares del Monopoly.
En el libro narra la historia de la creación del Anti-Monopoly, la guerra legal contra Parker, las investigaciones, y la revelada verdadera historia de la creación del juego Monopoly, en un tono entre detectivesco y humorístico.
Ralph Anspach ha sido apodado el detective del Monopoly.
La documentación recogida por Ralph Anspach en sus años de investigación sobre la historia real del juego puede consultarse: The Anspach Archives collection (Documentando la verdadera historia del Monopoly® como se ha demostrado con hechos en los tribunales - pdf).
Su libro ha sido reeditado hace pocos años en los USA con nuevos contenidos actualizados, sobre todo más pruebas de la autoría original de Elizabeth Magie en 1902-1904, de como el juego tuvo diferentes versiones, y de como la versión de Atlantic City modificada por unos cuáqueros alrededor de 1932 fue la que Darrow "descubrió". Esta nueva edición del libro de Anspach se titula Monopolygate (en referencia al Monopoly y al escándalo político del hotel Watergate que puso fin a la presidencia de Nixon).
Edición año 2007.
Desde que Ralph Anspach puede vender libremente sus juegos, ha vendido más de un millón en diversos países del mundo - incluyendo en el mercado alemán.
Lo curioso es que el juego del Anti-Monopoly verdaderamente debe mucho al Monopoly - el propio Anspach lo reconoce. Muchas de sus ventas estarán originadas en la propia fama del Monopoly, por personas que conociendo el juego, busquen algo nuevo o diferente.
Se lee en el centro de la portada de esta edición francesa del Anti-Monopoly:"Este juego no está bajo licencia ni es un producto de Parker Brothers,los producotores del juego Monopoly"
Desde 1977, Anspach también vendía otro juego de mesa con el nombre de Choice (Elección). En plena batalla legal, los vaivenes judiciales permitieron que en 1983 Anspach pudiera volver a usar el título de Anti-Monoply para su primer juego de mesa - que durante esos años se vendió con el nombre de "Anti" a secas. Entonces efectivamente recuperó el nombre de "Anti-Monopoly" para el primer juego, y pasó a llamar al segundo de ellos Anti-Monopoly II.
Edición de Didacta (Uruguay)
Tras la finalización de los juicios, en 1987 Anspach pensó que ambos nombres eran demasiado similares y confiando en la mayor calidad del segundo de ellos, decidió finalizar la producción del Anti-Monopoly original, y seguir vendiendo sólo el segundo de sus juegos de mesa, pero quitándole el "II" del título. El juego Anti-Monopoly II se convertía en Anti-Monopoly.
Es este juego, primero llamado Choice (1977-1983), después Anti-Monopoly II (1983-1987) y después Anti-Monopoly (1987-...), el segundo creado por Ralph Anspach, el que llega ahora por vez primera a España publicado por Simba - en una nueva edición relanzada en todo el mundo.
La forma de jugar es parecida al Monopoly, las diferencia hay que buscarlas en la idea del juego: Cada persona en la partida debe adoptar un rol; monopolista o competidor. Los competidores tratarán de ganar el máximo dinero sin perjudicar al resto, los monopolistas extorsionarán en busca de capital con rentas altísimas y sacarán más rendimiento al control total de una zona. Los competidores deben construir en cuanto tienen alguna propiedad, sin especular. Los monopolistas pueden construir cuando tengan al menos dos casillas de un terreno. Cada grupo tiene un objetivo diferrente y evolucionarán de forams diferentes al avanzar la partida. Si todos los monoplistas están en bancarrota o en la carcel, gana el competidor con más dinero. Si todos los competidores han sido eliminados, gana el monopolista más rico.
"El juego de economía del siglo XXI"
El juego Anti-Monopoly está bien distribuido en España, se puede encontrar en grandes almacenes y jugueterías generalistas. Pero en las estanterías de las tiendas españolas, ajenas a la historia que tiene tras de sí el juego de Ralph Anspach, el Anti-Monopoly está justo al lado de las muchas versiones del Monopoly.
¿Cuánta gente lo comprará buscando otro Monopoly?
Otra ironía más.
Anti-monopoly luxus edition (1988)
La enorme fama del Monopoly ha hecho que surjan muchas copias más o menos burdas, juegos que intentan aprovechar de alguna forma la fama del Monopoly, o que dan vueltas a sus objetivos - pero sin introducir realmente mecánicas de juego novedosas.
MAD - Edición de Borrás en España (1982)
Superpoly, de Falomir - un flagio en toda regla.
El propio Monopoly tiene cientos de versiones oficiales... y Hasbro no cesa de publicar más y más versiones y juegos relacionados.
Mención aparte requiere la versión hispana, que también provocó un juicio por sus derechos: El Palé - denominado así por las primeras sílabas del nombre y apellido de Paco Leyva (Francisco Leyva Vances), malagueño que lo comercializó en 1935 y lo patentó en España a finales de los 1930s.
Parker, a través de la compañía Waddingtons del Reino Unido, denunció por plagio a Paco Leyva 20 años después - y es que El Palé era una copia de la versión inglesa del Monopoly, cambiando las calles de Londres por las castizas de Madrid. Paco Leyva murió joven y fue su hermana la que afrontó la defensa legal y que curiosamente acabó ganando mediante un acuerdo entre las partes. Así, por el acuerdo El Palé se vendió hasta 1961, fecha en la que Parker entró en juego trayendo el Monopoly a España, siguiendo a la vez con la producción de El Palé pero bajo su sello comercial.
En otro golpe de ingenio y de reivindicación, Ralph Anspach también ha comercializado desde 1999 un juego titulado: The Original Opoly Game - El juego de (mon)opoly original.
Los juegos de de Anspach, su historia legal, su reivindicación de la verdadera creación del Monopoly y su libro, tienen página web oficial (en inglés - recomendamos su lectura).
Sea como sea, el Monopoly de Parker / Hasbro sigue siendo un juego de enorme éxito, habiendo vendido más de 500 millones de juegos, con un prestigio publicitario ya establecido que pasa de generación en generación.
Pese a la verdad expuesta, al descubrimiento de la ocultación deliverada, y a los juicios perdidos, Parker antes y ahora Hasbro siguen manteniendo la pose: el juego se inventó en 1935 y es de su propiedad. Es muy difícl combatir la maquinaria publicitaria de una gran multinacional.
En la web de Hasbro, se habla únicamente de Charles Darrow como inventor del Monopoly (Puedes comprobarlo aquí). No hay la más mínima referencia a Elizabeth Magie, a los otros juegos predecesores, o a los juicios que acabaron por quitarles la razón.
Lo importante para la gran empresa es la imágen, aunque no sea del todo transparente, en beneficio del negocio. El Monopoly vende, es una imágen de marca con buena fama en todo el mundo. Mejor no tocar la fábrica de dinero, no se vaya a estropear. ¿Tanto costaría simplemente reconocer la realidad? El conservadurismo de un negocio establecido responde a esa pregunta.
En 2005 Hasbro celebró por todo lo alto y en todo el mundo, incluyendo España, el 70 aniversario del Monopoly. Exposiciones, noticias en la prensa, partidas con gente famosa, torneos... El juego tenía en realidad por entonces más de un siglo.
La historia del juicio perdido y el verdadero relato de la invención del Monopoly tuvo cierta relevancia en los medios de comunicación en su momento a finales de los 1970s, pero a base de repetir su versión, Hasbro reconstruye la verdad. Una vez tras otra, cuando los medios de comunicación hablan del Monopoly, expanden la versión oficial de Hasbro - ¿Quién va a dudar de ella, si se puede encontrar en su web, en otros medios de comunicación, hasta en algún libro...?
Así pasa continuamente en la prensa española. Sirva como ejemplo este artículo periodístico, por lo demás correcto, sobre juegos de mesa: Juegos Eternos.
Una viñeta de Ralph Anspach en el Anti-Monopoly II:"Proclamas que has inventado una ingeniosa regadera que en realidad has visto en un museo azteca.La patente fraudulenta que has obtenido es ahora invalidada por los tribunales. Paga 75$ al tesoro."