Un juego plagiario y sexista está siendo centro de inmerecida atención en diversos blogs lúdicos españoles y tiendas de juegos. Protestamos.
Nos preguntamos cómo puede expandirse una campaña de publicidad con un juego tan desafortunado, cuando esto no ocurre con otros buenos juegos de mesa, y cuando llevamos años luchando en positivo por el respeto a los juegos de mesa y a las personas que los crean, por un ocio inteligente, igualitario, cultural y divertido, por integrar a todas las personas en la afición a los modernos juegos de mesa - Tenemos muy reciente un recordatorio de caminos a abandonar, con motivo del pasado día internacional de la mujer:
A jugar tod@s. Y el estilo
flagio tampoco es algo que admitamos ver campando por las tiendas de juegos de mesa.
Un juego sin el más mínimo mérito lúdico y con contraindicaciones coeducativas está hallando estas últimas semanas repercusión en diversos blogs de juegos y en tiendas especializadas de juegos, hasta con vídeos, concursos y presencia en tiendas de venta on-line generalistas, de artículos eróticos, o de regalos originales.
El juego al que nos referimos, llamado
Titty Grab (
Agarra la teta, en inglés), para empezar es un juego plagiado con descaro del
Jungle Speed de
Tom &
Yako - un juego
mención especial JdA 2005 en España, éxito mundial,
que ya ha tenido problemas similares, aunque entonces con un final feliz que comenzó a reconocer judicialmente el valor creativo de las reglas de un juego a la persona que las idea.
Publicado honradamente por Asmodée en todo el mundo.
Tom Vuarchex, uno de los autores de
Jungle Speed,
se ha lamentado públicamente de ésta nueva copia no autorizada. Y es que el juego también ha llegado a
Francia, donde la web
Tric Trac le dedica este muy crítico artículo:
De mâle en pis (
De mal en peor, en francés, con juego de palabras incluido con masculino y teta).
Éste juego
Titty Grab no es una vuelta de tuerca, ni una adaptación, ni una variante del original
Jungle Speed; es una copia burda y literal, calcando todas las mecánicas, hasta detalles o acciones especiales. Por supuesto sus
"creadores" no están acreditados y su publicación proviene en 2010 de los Estados Unidos por un sello llamado
4play Games Inc. - Pese a su forzado y extraño anonimato para un juego supuestamente autoeditado (
no hay dato alguno o información sobre la compañía en las reglas, en las webs o en las páginas de compra), hemos podido averiguar que tiene sede en
Rochester (New York, USA) y es propiedad del empresario
Jeremy Hevery, aprovechado especialista de marketing por Internet con intereses en Estados Unidos y en Barcelona. El
juego llega en 2012 a España en su edición en inglés de importación, aunque incluso con
web oficial en castellano y distribuidor local.
Jungle Speed tiene 80 cartas, 18 símbolos diferentes en cuatro copias, más 8 cartas de acciones especiales.
El otro juego tiene casualmente 80 cartas, 18 símbolos diferentes en cuatro copias, más 8 cartas de acciones especiales.
En Jungle Speed hay unas cartas de acción de "flechas dentro" y unas cartas de acción de "flechas fuera". Y encontramos hasta la misma idea de iconos en las mismas cartas de flechas fuera y dentro en las cartas especiales del otro juego.
Las instrucciones de Titty Grab son idénticas a las de Jungle Speed hasta en cuestiones mínimas, como por ejemplo en la colocación de las cartas bajo el totem como bote para el siguiente duelo, por citar otro detalle muy específico. Su reglamento en castellano, disponible on-line y prácticamente sin nada original, incluye la ridícula declaración "Copyright 2012 4Play Games Inc.".
Estos comportamientos sinvergüenzas hacen mucho mal por los juegos de mesa en general. Y son injustos con las verdaderas personas autoras de juegos.
Simplemente se ha aprovechado de forma inmoral un juego de probado éxito y lleno de buenas ideas como es Jungle Speed, cambiando los símbolos abstractos de sus cartas por imágenes de tetas, entrepiernas, culos y siluetas femeninas. El famoso totem de Jungle Speed se ha cambiado por un pecho de mujer de plástico. Los duelos se resuelven, exactamente igual que Jungle Speed, a favor de quien tenga más rapidez metiendo mano abalanzándose sobre el pecho de plástico - Risitas por jugar con una teta... El cuerpo femenino y la mujer como objeto total.
Entender esta ornamentación abiertamente machista del juego como un gesto de irreverencia, de estilo gamberro o de humor sin complejos, es una excusa de la máxima simpleza.
En las cartas los pechos están desnudos, los traseros y las entrepiernas tapaditas con bragas o tangas. Por el hecho de su temática se dice además que es un juego festivo para personas adultas: "The adult party game!". Un juego no es adulto por el mero hecho de insinuar sexo. Nos parece típìca mojigatería retrógrada, que contrasta con la ausencia de estos calificativos de adultez en otros casos (A nuestro juicio la violencia al hacerse cotidiana tiene un potencial más perjudicial que acostumbrarse a ver desnudos). Con este juego se limita el público potencial del juego, curiosamente, como estrategia comercial de venta.
Jamás en Jugamos Tod@s vamos a aplaudir o sentir simpatía por un juego editado de forma tan deshonesta.
Lamentamos y criticamos abiertamente que esté encontrando repercusión publicitaria en el mundo lúdico.
Nos da lástima haber tenido que dedicar en nuestra web un artículo a semejante producto.
¡Nos jugamos!
P.D.: La cuestión sexual no es particularmente ofensiva ni molesta en sí misma, ni lo más importante en el tema de este juego copiado. Lo triste al respecto es la poca imaginación de sus "creadores", que han tomado un juego existente y, sin permiso de sus autores, pretenden venderlo mejor simplemente metiéndole desnudos femeninos y que con eso reciba la atención (sin crítica) que no consiguen otros muchos buenos juegos. El objeto de la teta de plástico puede hacer (más o menos) gracia, no hay problema con el gusto (más o menos) humorístico de cada cual, sólo que pensamos que un pecho de mujer no está hecho para agarrarlo violentamente (a lo mejor ni jugando), sino para que su dueña lo disfrute y para tocarlo, acariciarlo, besarlo o lamerlo, siempre con cariño. Sexo en libertad y buenos juegos para tod@s.