

Leemos en la web de Asmodée Ibérica:
Optometría y juegos
Cada vez descubrimos más casos en los que profesionales de los más diversos sectores, introducen los juegos de mesa en su ámbito de trabajo. Como es el caso de Montserrat Rifá.
Esta optometrista del centro de terapia visual Tot Optometria será la responsable del taller “Los juegos como procedimientos de la Terapia Visual Neurocognitiva.”, dentro del II Congreso de Optometria Comportamental y del Desarrollo, edición que se realizará en Port de Pollença, Mallorca, y dónde se esperan Optometristas de todo el mundo: España, Italia, Estados Unidos, Portugal, etc.
Según Montserrat: “En este taller práctico se mostrarán juegos cotidianos que habitualmente tiene el niño en casa con los que se pueden trabajar diferentes habilidades visuales tales como: la oculomotricidad, la atención visual, la percepción y la visuo-motricidad. Los juegos como procedimientos consiguen hacer que la terapia visual sea una actividad de juego y diversión, creándose un vínculo de empatía entre el terapeuta y el niño, y al realizar la terapia en casa también crea fuertes lazos afectivos en la interacción entre padres e hijos”.
Esta actividad contará con juegos como Identik, Halli Galli, Jungle Speed, Ritmo y Bola y Mixmo.
Desde aquí deseamos el mayor de los éxitos a Monserrat, y animamos a todos aquellos profesionales del sector a que se pasen por el taller que ella dirige.
Y podrían usarse mucho otros juegos para estos propósitos.

Por ejemplo: Grand Prix de San Roberto, de Roberto Fraga y publicado en Haba - con un título que homenajea al propio autor por parte de Haba Francia. En Alemania se titula Gib Vollgas! y pese a no haber sido editado en España, la versión internacional del juego incluye reglas en castellano (¡A toda mecha!). Se trata de un juego de agiidad visual y rapidez.

El prototipo: eran duendes traviesos en vez de coches de carreras.




Pue bien; nos contaba Roberto Fraga que en una visita a su oculista le sometieron a unas pruebas en las que debia recorrrer con la mirada unos caminos precisos. La prueba médica le recordó a su juego recién publicado. En su siguiente visita le regaló a su doctor una caja del Grand Prix de San Roberto.
El médico está usando desde entonces el juego para reaizar pruebas y ejercicios contra el estranbismo con niños y niñas de su consulta.
Ha tenido buen ojo.
¡Nos jugamos!
