Las apuestas no son para jugar.
Las loterías, las quinielas y otros diversos juegos de azar, sobre todo las casa de apuestas deportivas por Internet tan en crecimiento en los últimos años, son negocios peligrosos para la salud.
Cada 29 de octubre se intenta concienciar con el Día sin Juegos de Azar.
Las actividades de concienciación alrededor de este día nacional están organizadas por la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (F.E.J.A.R.) junto con otras asociaciones y el apoyo de instituciones municipales, regionales y del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno de España.
Sabemos bien que jugar por diversión, a juegos de verdad, es una magnífica actividad cultural y social para disfrutar en buena compañía. Las apuestas económicas y el azar por dinero no deberían llamarse jugar.
Aprovechamos par comentar la última ocurrencia de Hasbro, incluso con anuncio televisivo: Monopoly Casino -No vamos a enlazar su web.
La multinacional ha asociado su conocida marca del juego centenario Monopoly (Lizzie Magie, 1903) con una vulgar web de apuestas y juegos de puro azar para arriesgar el dinero. La web tiene (cutre) "juegos" basados en el Monopoly y juegos de casino, utilizando típicas tácticas comerciales de captación de voluntades (cheque de bienvenida, facilidades y ofertas para apostar desde el teléfono móvil, anuncios de grandes premios, etc.).
No lo dudes, las probabilidades están totalmente en tu contra.
En este tipo de publicidad todo se arregla con el añadido de "Juega con responsabilidad".
Es una lamentable y malísima idea de Hasbro.
Jugaremos, jugad bien y en buena compañía, ayudaremos a un mundo mejor.
¡Nos jugamos!