El fin de semana del 9 y 10 de Junio se ha celebrado al convención de juegos de mesa más importante de Oceanía: Australian Games Expo.
Es el segundo año que se celebra. Nació en 2006 a raiz de la visita de Phil Davies, Managing Director de la compañía Mind Games Albury, a la Feria Internacional de Juegos de Essen, la más importante del mundo.
Inspirándose en Essen y en la feria de juguetes de Chicago, se organizó la Australian Games Expo sobre tres pilares:
Se quiere llegar a un público compuesto por "familias, universitarios, jóvenes, educadores, etc. Jugar es importante para una sociedad saludable y no se puede dejar de lado en nuestro mundo actual".
"1. Campeonatos australianos de Carcassonne, Los Colonos de Catán y Diplomacy. Los gaandores jugarán los espectivos campeonatos mundiales.
2. Poner a disposición del público y las marcas stands para jugar, probar, negociar y vender cientos de juegos de mesa.
3. Una oportunidad pata aprender a jugar a muchos juegos con la ayuda de monitores experimentados."
Se quiere llegar a un público compuesto por "familias, universitarios, jóvenes, educadores, etc. Jugar es importante para una sociedad saludable y no se puede dejar de lado en nuestro mundo actual".
Veamos como se habla en Australia de los juegos de mesa:
El evento se centra en los "eurogames, también conocidos como juegos de mesa familiares, definidos como un género de juegos de surgidos en Europa. En general tienenregas relativamente sencillas de parender y una temática definida, frecuentemente de naturaleza histórica. Enormemente conocidos en Europa, ahora están llegando a otros páises como Australia o los USA.
La mayoría de Eurogames tienen similares características:
- interacción entre jugadores,
- para personas de todas las edades,
- la suerte no es crucial,
- regals simples, pero muy inteligentes,
- duración de 1-2 horas, y
- la mecánica de "tirar-el-dado-y-mover" de juegos como el Monopoly ha sido superada."
La página oficial: Australian Games Expo.
En Boardgamenews, una crónica por Patrick Brennan (en inglés).
¡Nos jugamos, también en las antípodas!