Hace un mes que recibimos sus últimos juegos infantiles editados por Educa (subsello de Educa-Borràs), y aún no habíamos dicho: ¡gracias!
Érase una vez..., diseñado por Josep Maria Allué, es una variante mejorada del clásico juego de memoria de las parejas.
Todas las piezas comienzan bocabajo, y se trata de levantar dos piezas con el objetivo de encontrar parejas de piezas repetidas. Las fichas están divididas en familias de cuentos (Caperucita Roja, El Gato con Botas, Ricitos de Oro...), y si las fichas que se descubren no son pareja pero pertenecen al mismo cuento, se puede levantar una pieza más. Por último, se añaden piezas de personajes especiales, con efectos buenos (el hada, el genio, etc.) de levantar piezas extra, o con efectos malos (la bruja, el ogro, el lobo, etc.) de perder fichas ganadas con anterioridad.
Josep ya había realizado una variante del juego de las parejas, editado no comercialmente con motivo del 10º aniversario de la empresa en la que trabaja: Marinva - una empresa especializada en el diseño y realización de proyectos educativos, dinamización y ocio.
En este juego las familias son tipos de formas geométricas, y se añadían cartas con efectos divertidos, como ser el más rápido en golpear la mesa o en dar una palmada, cambiarse de sitio en la mesa (lo cual es un lío para recordar las cartas ya vistas) etc. Érase una vez... viene a ser una versión infantilizada de aquel divertido juego marinva! - el joc en pequeña caja cuadrada.
Pesca Polar, ideado por Josep M. Allué & Víktor Bautista i Roca, es un juego de tirar el dado y mover pensado para las personitas más pequeñas.
Cada esquimal comienza la partida en el iglú de su color. Tirando un dado de mover, van avanzando sobre los témpanos de hielo hasta los agujeros en el hielo para pescar. Cuando en el dado de mover sale el oso, se tira el dado del oso - que asusta a los esquimales y les roba el pescado que puedan llevar. Cuando un esquimal consigue llegar al final del tablero, debe lanzar le dado de pescar, conseguir pescados, y volver a dejarlos en su iglú - trasportándolos de forma muy simpática bajo el brazo.
El juego se basa sencillamente en tres diferentes dados, cada uno identificado con un tipo de acción concreta y reconocible por los pequeños jugadores.
Ambos juegos son para 4 niñas o niños, a partir de 4 años (y no mucho más mayores). ¡Buenas opciones a tener en cuenta cuando haya que buscar juegos de mesa para las pequeñas personitas!.
Los dos juegos que Educa nos ha hecho llegar han sido bien, pero que bien usados en nuestras dos últimas actuaciones con juegos de mesa por pueblos de la provincia.
No es la última vez que hablaremos de Josep y Víktor. Para empezar, aún estamos pendientes de la próxima edición (lamentablemente retrasada por problemas varios) de Tobynstein, el primer juego para adultos de Josep M. Allué editado profesionalmente.
¡Nos jugamos!