Investigaciones por hacer.
Ya hemos conocido parte de este proyecto, en el que la editorial Mercurio colabora.
En The Conversation: Así nos cambian el cerebro los juegos de mesa (4 octubre 2022), por Profesor Contratado Doctor de Psicología, Universitat de Lleida), Associate professor, Universitat de Lleida), Investigadora predoctoral, Universitat de Lleida) & Investigadora postdoctoral colaboradora, Universitat de Lleida)
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En un mundo cada vez más digitalizado, esos juegos de mesa proponen una alternativa de ocio analógica que nos reúne con otras personas para pasar un buen rato. Pero ¿es solo eso, puro entretenimiento? ¿O quizás podemos sacarle más provecho?
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Ya hace tiempo que se desarrollan juegos serios diseñados específicamente para cumplir objetivos de aprendizaje, para la adquisición de habilidades o para el desarrollo de competencias. Por ejemplo, juegos que consisten en hacer sumas y restas o analizar palabras, juegos de preguntas sobre hábitos saludables o juegos que tienen por objetivo identificar nuestras emociones.
La pega es que enseguida notas cuál es la finalidad del juego porque suelen tener una carga didáctica o terapéutica muy evidente (el truco del brócoli cubierto de chocolate). Vamos, que demasiadas veces se nos ve venir con este tipo de propuestas.
Pero esos juegos “serios” no son la única vía para trabajar procesos cognitivos. Existe una forma de aprovechar la parte lúdica para trabajar lo que educadores y psicólogos buscan, a veces adaptando y otras empleando directamente juegos de mesa comercializados originalmente diseñados para divertir.
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De ahí que desde el grupo Neuropsicología, genes y ambiente (NeuroPGA) de la Universidad de Lleida nos aventuráramos a indagar qué podía ofrecerle a nuestras neuronas el juego, y más concretamente el juego de mesa moderno.
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En cualquier caso, de poco sirve jugar dos semanas y que luego el juego coja polvo en la estantería. La clave está en jugar a lo largo de la vida como una opción más dentro nuestro repertorio de ocio saludable.
Foto: Shutterstock / PicMy
Como las personas investigadoras reconocen, es un campo con poca investigación realizada. Las afirmaciones sobre supuestos beneficios tienes bases endebles o inexistentes científicamente. Otra clave es si necesitamos estas justificaciones utilitarias para los juegos (con atención casi exclusivamente en "poblaciones infantiles, en edad escolar y personas mayores"), mientras que otras formas de ocio están más aceptadas y no parecen necesitar recibir esta atención sobre su utilidad más allá de la diversión y la cultura personal o social que representan.
Juega para divertirte, los juegos ofrecen muchas formas diferentes de hacerlo.
¡Nos jugamos!
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